Nadie me dijo que tenía que ser constante

By Bernardo Ayala on May 15, 2019

No es la primera vez que de repente veo para los lados y pienso, “Esto era más fácil de hacer en mi cabeza”.

Creo que todos hemos tenido proyectos que nos entusiasman pero que por alguna razón de repente los abandonamos, incluso antes de ejecutarlos.

Es entendible que abandonemos aquella idea de negocios brillante que se nos ocurrió en una borrachera con unos amigos, pero me parece curioso cómo a veces me es fácil abandonar proyectos que realmente me entusiasman sin necesidad de estar ebrio.

Las dos únicas veces que me inscribí en un gimnasio me pasó que la primera semana iba entusiasmado y a medida que pasaban los días ese entusiasmo se apagaba hasta el punto de que sencillamente dejaba de ir.

En este caso en parte es porque los gimnasios me parecen sumamente aburridos y sin importar que el resultado final sea un físico espectacular (¿y una vida más sana?…. nah, mejor son los cuadritos), no soporto hacer algo que me aburra tanto.

Decidí crear este blog por dos motivos, el primero era porque quería entender mejor cómo funcionaban las páginas web y quería ver si era capaz de montar una por mi cuenta. Así que compré un dominio (con la suerte de que mi nombre completo estaba disponible) y cree un blog desde cero.

El segundo motivo fue más bien un reto a mi constancia, quería chequear que tan complicado me era mantenerme constante con las publicaciones y quería ver qué tan difícil es escribir.

Resulta que escribir no es difícil, lo único que uno tiene que hacer si quiere escribir es…… escribir (increíble revelación). Pones una palabra frente a otra y si entre todas tienen sentido resulta que escribiste algo.

Lo que he descubierto que es más complicado es ser constante, y al final este blog se convirtió en un ejercicio para mi constancia, en un recordatorio de que tengo un espacio donde compartir mis idea y no puede ser posible que no tenga ideas para compartir.

A diferencia del gimnasio esto es algo que disfruto mucho y no puedo permitir que la inconstancia venga como vienen los hermanos chiquitos a arruinarlo todo (Los hermanos chiquitos tenemos que aceptar que fuimos unas ladillitas).

¿No subo nada al blog porque no se me ocurre sobre qué escribir?, no importa, subo este post sobre la inconstancia en mi escritura y sirve también de muestra de que uno puede escribir sobre lo que sea.